Los pronósticos de inversión en el sector son altos para el período 2008-2015, las inversiones en petróleo serían de us $54 mil millones y en minería, 8 mil millones. Para el período 2011-2020, Ecopetrol planea invertir us $80 mil millones, 55% en el período 2011-2015 (ver gráfico 11, arriba).
Esa inversión, más la de las empresas privadas, debe traducirse en un aumento de la producción de idrocarburos del país a un millón doscientos mil barriles de petróleo equivalente al día, en 2020, en el escenario base de la anh,40En las proyecciones de Ecopetrol, la sola producción de la empresa supera ese número en 100 kbd. y de 1.701 kbd, en el escenario optimista (anh, 2011); en 2015, Ecopetrol deberá producir 849 kbd, y si se le suma el gas natural, la producción diaria será de 994 kbd. En 2020, la producción proyectada de Ecopetrol es de 1.300 kbd41Esto podría dar lugar a pensar que el escenario base de la ANH es pesimista. (Ecopetrol, 2011).
Las exportaciones pasarán de representar el 48% del total en 2009 a 57% promedio entre 2010 y 2020, a costa de las exportaciones no tradicionales, que perderán participación al pasar del 40% en 2009 al 29% promedio en el período. El efecto en la balanza de pagos llevará a una reducción del déficit en cuenta corriente de 2,7% del pib en 2010 y de 1,7% en 2020. La cuenta de capitales equivaldrá al 2,4% del pib (Comité Interinstitucional, 2010).
El Comité Interinstitucional estudió el impacto del crecimiento minero en la economía hasta 2020. Los insumos que utiliza el sector serán mucho más demandados y en los sectores donde la producción de crudo es utilizada como insumo aumentarán su oferta. Si hay capacidades no utilizadas en los sectores de insumos, el crecimiento de la producción petrolera será una oportunidad para ellos. Entre 2003 y 2007, el sector minero demandó insumos de la industria y el transporte en un 54%, y del sector financiero en un 18%. La intensidad de capital es altísima tanto en petróleo (92%) como en carbón (84%). A pesar de ello, los encadenamientos y las dinámicas intersectoriales (multiplicadores de Leontief) que se causarán con el crecimiento de la minería reducirán el desempleo: se crearán 142 mil empleos cada año, entre 2010 y 2020 (Comité Interinstitucional, 2010: 65).
El Comité afirma que si se cumple un grupo de tareas en el frente fiscal —de tal manera que se fortalezca la planeación fiscal de mediano plazo—, se lleva a cabo el esfuerzo tributario del Gobierno central, un adecuado manejo de las vigencias futuras, se adopta una regla fiscal y se hace la reforma de regalías, no habría que temer por los efectos nocivos de una bonanza minero-energética. Después de analizar los efectos entre sectores y para la economía como un todo, con ayuda de matrices insumo/producto y modelos de equilibrio general, el Comité concluye que el único signo de enfermedad holandesa que se manifestará será el hecho de que los sectores menos beneficiados serán la industria y los servicios del Gobierno. Estas actividades, junto con la agricultura, deberán ser objeto de promoción especial por parte de las autoridades económicas.
Los ejercicios concluyen que la economía colombiana está en condiciones de asimilar el boom minero-energético que se avecina y que habrá efectos positivos sobre el empleo y la producción de otros sectores, salvo la industria y los servicios del Gobierno, que no crecerán tanto como los demás. Sin embargo, todo el análisis se basa en que se dará ese boom. Las proyecciones suponen que se darán varias condiciones en la exploración y el desarrollo de los campos existentes, para un escenario de precios que se dice conservador. Esos precios pueden no darse si las economías emergentes deciden enfriarse para conjurar presiones inflacionarias. Los altos precios suelen llevar a una reducción del crecimiento de las economías desarrolladas y a disminuir la demanda de hidrocarburos. Pero aparte de estas eventualidades, para no hablar de eventos tan lamentables como los recientes desastres en Japón, las proyecciones de producción y nuevas reservas en Colombia pueden ser menores. En tabla 12 (abajo) aparecen las fuentes de la nueva producción de Ecopetrol.
La exploración es la fuente más importante del crecimiento en 2015 y 2020, y tiene un alto grado de incertidumbre. Sin esa fuente, en 2015, la producción será de 825 kbd y en 2020, de 901 kbd. Ese escenario representa un salto en la producción promedio entre la primera década (348 kbd entre 2000 y 2009) y de 137% y 158% en los diez años siguientes, respectivamente. En ese caso, los efectos sobre la economía serán los mismos del análisis del Comité Interinstitucional, pero moderados en su magnitud, tanto en los aspectos positivos (fiscal y de producción) como en los negativos (aspecto cambiario y reducción de la dinámica de crecimiento de las exportaciones no tradicionales). Es importante considerar la eventualidad de circunstancias adversas para no crear compromisos de gasto de mediano plazo que pudieran agravar el desequilibrio estructural fiscal que exhibe Colombia desde los años ochenta. Igual reflexión suscita la tabla 13 (pág. 412), que muestra el origen de la adición de reservas de Ecopetrol, entre 2008 y 2020.
Todas las fuentes, tal vez con la excepción de las adquisiciones, siempre y cuando no haya restricciones financieras para agregarlas, tienen un alto grado de incertidumbre y conviene señalarlo en los debates legislativos para la adopción de una regla fiscal y la reforma a los mandatos constitucionales, con respecto a la asignación de las regalías. No obstante estas consideraciones que llaman a la prudencia, todo parece indicar que en la próxima década habrá una contribución sustancial del petróleo al crecimiento de la economía,42En un escenario con hallazgos cero de Ecopetrol, su producción será de al menos 800 kbd. Entrevista con el Vicepresidente de Exploración y Producción Héctor Manosalva. al cual se le sumará la dinámica expansión del carbón, el oro y el níquel, entre otros productos minerales. Es de esperar que Colombia maneje adecuadamente este boom, como ya lo hizo en el pasado, y que esta vez, contrario a lo ocurrido con las bonanzas cafeteras de los años cincuenta, setenta y de 1986, contribuya al crecimiento del país.
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