En efecto, durante la vigencia 2016 se reportaron un total de 188 casos frente a 277 casos en 2015. Los campos Casabe y Cantagallo fueron los más afectados por estos fenómenos delictivos, con un total de 114 eventos. 

Cable de cobre, tuberías, baterías, paneles solares, paneles de control, compresores, acometidas eléctricas, líneas de aluminio, filtro de armónicos y barajes, son los elementos que con más frecuencia se hurtan los delincuentes, quienes aprovechan la dispersión geográfica de las instalaciones para cometer los ilícitos. 

Como consecuencia de las acciones delictivas de los dos últimos años, la producción diferida (es decir, crudo que se deja de producir) sumó un total de 14.466 barriles, lo que representa un 86% de la producción diaria de la Gerencia del Río que alcanza un promedio de 16.886 bpd. En 2016 la diferida fue de 6.518 barriles y en 2015 alcanzó los 7.948 barriles de petróleo. 

El refuerzo de vigilancia y el apoyo de la fuerza pública han permitido reducir este tipo de delitos durante el año 2016, sin embargo estos han generado parálisis de la operación por varias horas, costos de reparaciones y en algunas oportunidades contaminación por el derrame de crudo, como el ocurrido el 20 de octubre en zona de humedales de Cantagallo. 

Ecopetrol reitera su llamado a las comunidades aledañas para que denuncien la presencia de desconocidos en las áreas y evitar que se cometan estos ilícitos que causan daño al medio ambiente, a la infraestructura y por menor producción generan menos regalías para la región. 

Barrancabermeja, enero 30 de 2017